¿Sueñas con convertirte en chef de comida callejera sin salir de casa? ¿Con impresionar a tus amigos con un plato con aroma a Asia, salsa de soja y verduras crujientes? Estás en el lugar indicado. En este artículo, te guiaremos para que aprendas a preparar fideos chinos , como allí, pero con el delantal manchado de salsa agridulce.
No necesitas haber completado un curso intensivo de cocina en Shanghái. Con un poco de motivación, un par de ingredientes y un rápido giro de muñeca, te espera una delicia. Te lo prometemos: no necesitas sacar el diccionario para entenderlo.
Entonces, ¿vamos a cocinar fideos?
Diferentes tipos de fideos chinos: ¿realmente necesitas elegir?
Antes de que te metas de lleno en la harina (por así decirlo), hablemos un par de minutos de fideos. Porque no, no todos los fideos chinos son iguales. Y no, no puedes pedir espaguetis solo porque sean largos y finos. Te vemos haciendo malabarismos con tus platos chinos improvisados.
fideos de trigo
Estos son los más comunes. Se encuentran en casi todas partes y son perfectos para saltear en un wok. Se conservan bien cocinados, no se ablandan y combinan a la perfección con casi cualquier salsa.
fideos de huevo
Son similares a los anteriores, pero se hacen con... ¡redoble de tambor!... huevos. Su textura es un poco más suave, un poco más rica. Son buenísimos en sopas o salteados salados.
fideos de arroz
Blancas, translúcidas y un poco elásticas, son ideales para platos como el famoso pad thai (sí, ya sabemos que es tailandés, pero ya os podéis hacer una idea). Se cocinan rápido, así que ten cuidado de no olvidarlas en el fuego.
Fideos de soja (o vermicelli)
Aquí buscamos algo muy ligero y de cocción rápida. Un rápido remojo en agua caliente y listo. Son perfectos para ensaladas, rollitos de primavera o platos muy ligeros. No tienen mucho sabor por sí solos, pero absorben muy bien las salsas.
Preparando tus fideos: el arte de no convertirlos en papilla
Ahora que has elegido tus fideos, es hora de cocinarlos. Y no hay margen de error. Si se cocinan demasiado, se convierten en una pasta pegajosa. Si se cocinan poco, te garantizamos un plato crujiente (aunque no en el buen sentido). Así que saca tus coladores : una cocción cuidadosa y un escurrido adecuado marcan la diferencia.
La cocina perfecta
Cada paquete tiene instrucciones. Sí, tienes que leerlas. Pero, como regla general, aquí tienes una base sólida:
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Hervir una olla grande con agua (como para la pasta, pero sin sal).
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Sumerge los fideos y revuélvelos suavemente para evitar que se besen como amantes pegajosos.
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Respetar el tiempo indicado (normalmente entre 3 y 7 minutos).
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Escurrirlos rápida y completamente.
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Enjuágalos con agua fría para detener la cocción y evitar que se peguen.
Consejo de la abuela (asiática o no)
Añade un chorrito de aceite después de escurrirlos. Mezcla bien. El resultado: fideos bien separados, listos para saltear en el wok.
Los ingredientes básicos para acompañar tus fideos chinos
Bueno, tus fideos están listos. Pero no los vas a comer solos, a menos que seas un monje en pleno retiro. Es hora de sacar los palillos y los ingredientes mágicos que llevarán tu plato a otro nivel.
Verduras: tus mejores aliadas
No hace falta buscar verduras exóticas y difíciles de encontrar. Aquí tienes una lista sencilla, eficaz y crujiente:
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Zanahorias: ralladas o en rodajas finas
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Pimientos: de todos los colores, porque la vida es más bella en el arcoíris.
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Col china: para el lado tierno y crujiente
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Cebolletas: porque huelen bien y tienen un aspecto profesional.
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Calabacín, brócoli, judías verdes… deja volar tu creatividad
Proteínas: para que no tengas hambre dos horas después
Dependiendo de tus gustos (y de lo que tengas en la nevera), puedes añadir:
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Pollo: cortado en tiras y marinado.
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Carne de res: estilo fondue china
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Camarones: salteados de forma rápida y sencilla
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Tofu: firme, marinado o simple
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Huevos revueltos o tortilla fina cortada en tiras
Salsas: el combustible del sabor
Aquí es donde todo se reduce. Sin salsa, tu plato corre el riesgo de ser un desastre. Aquí tienes algunos ingredientes básicos:
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Salsa de soja (salada y/o dulce)
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Salsa de ostras (no es tan extraña como parece)
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Salsa hoisin (dulce y fragante)
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Aceite de sésamo (unas gotas son suficientes)
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Vinagre de arroz (para un toque de acidez)
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Ajo, jengibre fresco, chile picante... añade tanto como quieras.
Cocinar con wok: todo fuego, toda llama (o casi)
El wok es la estrella de la cocina asiática, al igual que los farolillos chinos iluminan las tardes festivas. Pero si no tienes uno, una sartén grande servirá perfectamente. No hace falta invertir en utensilios que acaben en el fondo de la alacena.
Pasos de cocción
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Calienta bien tu sartén o wok con un chorrito de aceite neutro (no de oliva, claro está).
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Añade primero las proteínas , dejándolas dorar ligeramente. Retíralas una vez cocidas.
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Freír las verduras rápidamente. Deben quedar crujientes.
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Devuelve las proteínas a la sartén, agrega las salsas y mezcla.
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Añade los fideos cocidos y mézclalos enérgicamente (sin trabajarlos demasiado).
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Ajustar la sazón: ¿un poco más de salsa? ¿Un chorrito de aceite de sésamo? ¿Unas semillas?
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Sirva caliente. Admire. Disfrute.
Fideos salteados: una receta sencilla para principiantes (y gourmets)
Si recién estás empezando o simplemente te sientes perezoso, aquí tienes una receta clásica que funciona siempre.
Ingredientes (para 2 personas)
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200 g de fideos de trigo o de huevo
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1 zanahoria
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1 pimiento rojo
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1 cebolla pequeña
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2 huevos
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2 cucharadas de salsa de soja salada
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1 cucharada de salsa de soja dulce
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1 cucharada de aceite de sésamo
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Aceite neutro (girasol o colza)
Preparación
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Cocer los fideos y escurrirlos.
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Cortar las verduras en tiras finas.
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En un wok o sartén grande calentamos un poco de aceite.
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Dore la cebolla y luego agregue las verduras. Saltee durante 5 minutos.
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Añade los huevos batidos a una esquina de la sartén. Revuélvelos.
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Añade los fideos y las salsas y mezcla bien.
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Añade el aceite de sésamo al final de la cocción.
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Sirva con semillas de sésamo o un poco de cilantro (opcional pero elegante).
Varía los placeres: algunas ideas para no aburrirse nunca
El wok es la estrella de la cocina asiática. Pero si no tienes uno, una sartén grande servirá perfectamente. No hace falta invertir en utensilios como bolas de papel o un wok que acaba en el fondo de la alacena.
Versión vegetariana (pero deliciosa)
Tofu crujiente, verduras salteadas y salsa de soja agridulce. Una auténtica delicia, incluso para los carnívoros.
Fideos con salsa de cacahuete
Un poco de mantequilla de maní, salsa de soja, lima y tendrás un toque de comida callejera al estilo de Bangkok.
Fideos al curry
Añade un poco de pasta de curry roja o amarilla, un chorrito de leche de coco… y bum, una explosión de sabores.
Fideos fríos: porque a veces hace calor
Sí, los fideos no son solo para comidas calientes y salteadas. En verano, una buena ensalada fría de fideos es la clave de la vida.
Ejemplo de ensalada de fideos
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Fideos de arroz cocidos y enfriados
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Verduras ralladas (zanahorias, pepinos)
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Tofu a la parrilla o pollo frío
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Salsa elaborada con soja, limón, miel y jengibre.
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Cacahuetes triturados para darle un toque crujiente
Un plato rápido, fresco y francamente satisfactorio.
Errores a evitar (te vemos venir)
Incluso los mejores chefs pueden cometer errores. Aquí tienes una lista rápida para ayudarte a evitar que tu comida se convierta en un clásico de la cafetería.
Cocinar demasiado los fideos
Insistimos, pero esta es LA trampa. Preste atención al tiempo de cocción y enjuáguelos inmediatamente.
Sobrecargar la sartén
Si añades demasiado de una vez, todo se cocinará a medias. Hazlo por tandas si es necesario.
Olvídate del condimento
Sin salsa, sin especias, sin nada... es soso. Y la sobriedad es el enemigo.
Poner demasiado aceite
Sí, se desliza bien, pero esto no es un concurso de freír. Tómatelo con calma, ya sabes a qué me refiero .
Conclusión: Entonces ¿quién es el jefe ahora?
¿Has llegado hasta aquí? ¡Enhorabuena! Ahora ya sabes cómo preparar unos buenos fideos chinos. No es complicado, es rápido y, lo más importante, está bueno. Muy bueno. Incluso mejor que cualquier cosa que puedas pedir en una noche tranquila.
Así que saca tu wok, tus verduras, tus salsas, y pon a calentar la estufa. Porque al fin y al cabo, los mejores fideos chinos… son los que preparas tú mismo (con cariño y un poco de salsa de soja).
¡Que disfrutes de tu comida, chef! 🍜